Colaboración y Presencia
• Como acompañante, debe saber lo que su paciente necesita: una presencia amiga, cercana y tolerante, que sabe comprender cada momento por el que pasa el enfermo, por lo que él siente (tristeza, miedo, angustia e incertidumbre por lo que vendrá). Necesita encontrar sentido a su vida, hay que ayudarlo, animarlo a sentir la compañía que usted le puedes brindar, que no se sienta rechazado, que se sienta ayudado, a mirar el lado positivo de la vida, a fijarse en todo lo bueno que ha vivido y tiene por vivir. Permítale expresar sus sufrimientos y sentimientos, sea detallista, adelántese a sus necesidades -pues teme incomodar-, necesita estar seguro de que estaremos con él hasta el final.
• Necesita amor para seguir viviendo; porque el amor cura!. Por eso usted, acompañante, debe comprender que lo más importante en este servicio que presta a su paciente es su cariño, su presencia, cercanía y solidaridad con su sufrimiento y dolor.
• Esté atento a sus necesidades, mantenga la calma, escuche atentamente, hable temas interesantes para su paciente, con palabras sanadoras y positivas.
• Mantenga buenas relaciones con el personal que lo atiende, buena comunicación, pregunte y escriba las recomendaciones para ser comunicadas a sus familias.